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Nelson Mandela (1918-2013): incansable defensor de los derechos humanos

Nacido en 1918 en el seno de una familia con lazos a la casa real de la tribu Thembu, Nelson Mandela se crió en la villa de Mvezo, Transkei, en el Cabo del Este bajo el nombre de Rolihlahla Dalibhunga Mandela.

Su infancia transcurrió en las verdes colinas de Transkei, un remoto paisaje de chozas y pastoreo de ganado. El joven Mandela fue enviado desde su pueblo natal a la casa real Thembu, donde fue preparado para ocupar un papel de liderazgo. Asistió a una escuela metodista, donde se le dio el nombre de Nelson.

En 1939 fue admitido en la Universidad Fort Hare, una institución de la élite negra, centro del entonces floreciente nacionalismo africano. Abandonó la universidad a principios de la década de 1940, poco antes de culminar sus estudios, y formó la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (ANC por su sigla en inglés) con Oliver Tambo y Walter Sisulu. Mandela trabajó como asistente legal y finalmente se convirtió en un abogado que lideró junto a Tambo uno de los pocos estudios jurídicos que atendían a los sudafricanos negros.

En 1950, Mandela fue promovido a miembro del Comité Ejecutivo Nacional (NEC) del ANC y, en 1951, a presidente de la Liga Juvenil. Ya la madurez política de líder incorporaba la necesidad de formar un frente multirracial que incluyera a otros grupos de la resistencia, como los comunistas, para enfrentar al apartheid y su dictadura. Para trasponer esos límites que debilitaban la cohesión, se creó la Alianza del Congreso.

En 1952, el ANC le encomendó la tarea de divulgar la Campaña de Desafío a las Leyes Injustas, vasta movilización de las masas que Mandela guió con la consigna de evitar actos de represalias violentas del régimen. Ese mismo, Mandela y otros fueron acusados de violar el Acta de Supresión del Comunismo, pero su sentencia de nueve meses fue suspendida por dos años.

En 1956 fue arrestado y acusado de traición junto a otros hombres del ANC. Luego de un juicio que duró cinco años fue absuelto, pero para entonces el ANC había sido prohibido y su camarada Oliver Tambo se encontraba en el exilio. Mandela estuvo entre los primeros en invocar la resistencia armada al apartheid, pasando a la clandestinidad en 1961 para formar el brazo armado del ANC, el Umkhonto weSizwe (La Lanza de la Nación en Zulu).

Partió de Sudáfrica y viajó por el continente africano y Europa, consiguiendo respaldo para el ANC. Después de regresar a Sudáfrica en 1962, Mandela fue arrestado y condenado a cinco años de cárcel por provocación y abandono ilegal del país. Mientras cumplía la pena, fue acusado, junto con otros líderes anti-apartheid, en el juicio por traición de Rivonia, en 1963.

Como consecuencia de este juicio, en junio de 1964 fue sentenciado a cadena perpetua en la prisión de Robben Island, una cárcel en las costas de Ciudad del Cabo donde pasaría los siguientes 18 años antes de ser trasladado a otras cárceles en el continente. Finalmente fue liberado el 11 de febrero de 1990.

Durante sus años reclusión, trabajó en una cantera de cal en Robben Island, en una prisión en la bahía de Cape Town, donde sufrió daño permanente en sus ojos; contrajo tuberculosis en la prisión de Pollsmoor, en las afueras de Cape Town; y mantuvo sus primeros contactos con los ministros de gobierno durante su detención en la prisión granja de Victor Verster.

Los años de prisión, lejos de robarle la humanidad, profundizaron su comprensión del conflicto, y sorprendió a todos al decir: “hay miembros del ANC que están matando a nuestro pueblo… debemos enfrentar la verdad. Nuestra gente es tan responsable como la de otras organizaciones que están cometiendo violencia. No podemos escalar hacia la libertad sobre los cadáveres de gente inocente”.

En 1993 Mandela impidió la explosión de un conflicto racial tras el asesinato del popular líder del Partido Comunista Chris Hani. Pidió calma en un discurso televisado a todo el país. Ese mismo año, Mandela y el entonces presidente sudafricano, Frederik De Klerk ganaron el premio Nobel de la Paz e hicieron posible una de las transiciones gubernamentales más pacíficas de África, cuyo bastión principal fue la reconciliación y el fin del apartheid.

En 1994, en las primeras elecciones multirraciales de Sudáfrica, Nelson Mandela se convirtió en el primer presidente negro del país, cuando el ANC triunfó en las elecciones. En el escenario, rodeado de sus consejeros más cercanos, Nelson Mandela bailó y saludó a la multitud con la actitud de un hombre que ha vivido para ver su sueño convertirse en realidad.

El sello de la misión de Mandela fue la creación de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que investigó los crímenes cometidos durante el apartheid e intentó sanar las heridas del país. También fue un modelo para otros países asolados por conflictos civiles.


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El Centre for Human Rights de la Universidad de Pretoria, Sudáfrica, socio del CIEP en el Campus Global de Maestrías Regionales, trabajó junto a Mandela en diversas acciones a favor de los derechos humanos. Por tal motivo, en su sitio web celebran la vida del fallecido líder con un emotivo relato de sus acciones compartidas: http://www1.chr.up.ac.za/index.php/centre-news-2013/1246-the-centre-of-human-rights-celebrates-the-life-of-nelson-mandela.html